¿Qué son las grasas?
Son macronutrientes que suministran gran parte de energía metabólica del cuerpo. Por largo tiempo se pensó en el consumo de grasas como algo dañino debido a que se creyó que eran dañinas para el organismo. Incluso se llegó a pensar que no cumplían ninguna función, pero finalmente se descubrió que la grasa es un nutriente esencial para la vida.
Podemos categorizar los tipos de grasas en grupos principales:
No saturados:
- Poli insaturadas: Es un tipo de grasa saludable. Está presente en vegetales y animales, como el salmón, trucha, nueces y semillas. Estas se encuentran en un estado sólido a temperatura ambiente
- Mono insaturadas: Grasas saludables. Están presentes en alimentos como nueces, paltas y aceites vegetales, ayudan a elevar los niveles de colesterol bueno (HDL).
Saturados:
- Trans: Son grasas provenientes de alimentos que han sido químicamente modificados, como la manteca o margarina. Estos se encuentran en la industria de comida rápida, como frituras y empanizados. Producen un efecto negativo ya que aumentan los LDL y reducen los HDL en la sangre, favoreciendo el riesgo de sufrir enfermedades ligadas al corazón.
- Saturadas: Son grasas sólidas. Están presentes en alimentos como la mantequilla, queso y carnes rojas. Si bien es cierto que son dañinas en exceso, cumplen una función directa con la producción de hormonas y el desempeño de los riñones. Además son necesarias para el funcionamiento del sistema nervioso.
El consumo de grasas ayuda a satisfacer las demandas de energía (1 gramo de grasa aporta 9 Kcal). Es por ello que debemos proporcionar entre 25 a 30 % de grasas para suplir la cantidad de energía que necesita nuestro organismo.
Ácidos grasos esenciales:
Algunos ácidos grasos son producidos por el organismo, a excepción de los ácidos grasos esenciales que son:
Omega 6
Grasa de tipo poli insaturada que se encuentra en vegetales, como la soja, maíz, semillas y algunas verduras. Además de la carne, también aves y huevos son contenedores de los ácidos linoleicos (LA). Estos últimos son sintetizados solo por los animales y seres humanos.
Una vez que esto sucede, los LA se convierten en ácido araquidónico (AA). Este ácido actúa sobre varios procesos biológicos tales como la inflamación y la homeostasis por medio de síntesis de hormonas de vida corta.
Estos macronutrientes deben ser consumidos en directa relación con los que se encuentran en el omega-3, dado que dentro del organismo producen una interacción y cancelación del exceso de estos. Es por ello que el consumo de omega-6 no debe ser mayor del 5-6 % de la ingesta alimenticia.
Como ya decíamos, el omega-3, es un tipo de grasa poli insaturada que nos sirve para fortalecer las neuronas y proteger al cerebro de un accidente cerebro vascular, ya que mantiene al corazón y el torrente sanguíneo con niveles normales de colesterol.
Omega-3
El omega 3 o ácidos grasos linolénicos (ALA), se encuentran en alimentos tales como las semillas de linaza, nueces y sus respectivos aceites y en los pescados de agua fría como el salmón, el atún, sardinas, entre otros.
Ciertos ácidos ALA se pueden convertir en EPA (ácido eicosapentoenoico) y estos a su vez en DHA (ácido docosahexaenoico), pero la cantidad es muy reducida, por lo que se recomienda el consumo de de los peces y mariscos, o en su defecto un suplemento a base de estos.
El omega-3 es imprescindible, ya que cubre cada célula de los organismos, desde la retina del ojo con altos contenidos de DHA, hasta el sistema inmunitario, endocrino y sanguíneo.